Pues bien, ya os he dado mis argumentos de por qué el Mazda3 es un compacto tan bueno y tan apetecible, y razones no me faltan. Pese a todo, no se venderá tanto por una simple cuestión de visibilidad de modelos más asentados en la mentalidad del cliente español, no tanto por no merecérselo.
Sin un Diesel de acceso, entre 110 y 120 CV, el Mazda3 no tiene mucho que hacer en volumen puro, porque es el margen de potencia más demandado en el segmento. La carrocería SportSedan está limitada en gama, pero eso es comprensible considerando la idiosincrasia del comprador español, reacio a los sedanes de segmento C, se prefieren compactos.
Este coche no implica un paso atrás en otros aspectos, en los que varios competidores sí han incurrido. Mazda ha demostrado que se pueden hacer motores competitivos sin bajar tanto la cilindrada ni suprimir el cuarto cilindro. Soy un poco intransigente con el tema, lo sé. Los tricilíndricos, para quien los quiera.
Las versiones básicas son muy dignas, aunque como siempre el término medio es más apetecible, y los Style son muy atractivos. Siempre es mejor el Luxury aunque sea por las tecnologías de seguridad, y que hay que pagar a golpe de billetes, pero es una inversión que puede salvarnos la vida algún día, y una sola vez.
El comportamiento me enamoró, ya os dije que estaba hecho a mis gustos personales de arriba a abajo, no le cambiaría nada, y nada le voy a criticar. Solo puedo objetar en materia del cambio automático, un doble embrague robotizado lo haría mejor, y los ingenieros de Mazda seguro que lo saben.
Por lo demás la evolución del coche es indiscutible: bajo peso, motores eficientes, tecnología... Aunque también debo decir que hay competidores que se han puesto más las pilas y tienen más versatilidad que el compacto japonés, con arquitecturas de conectividad más abiertas. Pero en fin, el carácter japonés es así, reacio a cambiar.
Aunque el coche me ha encantado, mi obligación profesional es decir también lo malo, y no he le podido poner máximas puntuaciones en maletero por falta de doble fondo y compartimentos, en comodidad porque los Luxury van duritos para el público general y en precio porque hay alternativas más económicas.
Si tuviese en mente la compra de un compacto, sería de mis primeras opciones, y eso que el modelo híbrido no lo venden aquí. Varios pesos pesados del segmento están tomando direcciones y soluciones tecnológicas que yo no quiero para mi, no todo avance es positivo.
Gracias, Mazda. Gracias por ofrecer en este coche lo que cada vez es más difícil de encontrar: buenos motores de gasolina atmosféricos, un comportamiento delicioso, suspensión como dios manda, un coche pensado para conducir y no para tocar una tableta, y un diseño que seduce.
Mazda3: nuestra puntuación
8.6
A favor
- Tiene personalidad, resiste a tendencias involucionistas
- Globalmente bien diseñado
- Motores muy agradables
- Experiencia de conducción
- Política de equipamiento semiabierta
En contra
- Rendimiento de versiones automáticas
- Máxima seguridad solo para el tope de gama
- Los Luxury son "muy" deportivos para gente corriente
- Sistema HMI cerrado a terceros
- Falta un Diesel de acceso a gama
Felicitaciones a los ingenieros, aunque en materia de cambio automático el coche está por detrás de los reyes del segmento. Es una pena que el cambio automático SKYACTIV-DRIVE no destaque las bondades de sus motores, porque acaban consumiendo más y corriendo menos que los manuales. Pensando en el público general, creo que les ha salido más deportivo de la cuenta en suspensión/ruedas, ¡pero me encanta! Y a un entusiasta del motor le encantará, seguro.
Si el Mazda3 quiere tener éxito en España, es obligatorio un Diesel de acceso, el de 150 CV es poco adecuado para la mayoría de mortales y los gasolina siguen sin convencer todavía aunque mejoren mucho. Lo pongo como último elemento de crítica porque espero que lo solucionen a corto plazo, como hizo Honda con el Civic 1.6 i-DTEC.
Si Mazda estuviese valorada como se merece (caso de Alemania), un Diesel de 110-120 CV en acabado Style podría tener un volumen de ventas muy razonable. Estoy seguro de ello.
Ficha técnica
| Versión probada | Luxury AT - 2.0 SKYACTIV-G / 2.2 SKYACTIV-D | |||
| Cilindrada | 1.998 / 2.141 cm³ | Tipo de tracción | Delantera | |
| Bloque motor | Cuatro cilindros en línea | Combustible | Gasolina / Gasóleo | |
| Potencia máxima (CV @ rpm) | 120 @ 6.000 / 150 @ 4.500 | Capacidad del depósito | 51 litros | |
| Par máximo (Nm @ rpm) | 210 @ 4.000 / 380 @ 1.800 | Consumo urbano | 7,0 / 6,0 l/100 km | |
| Masa en vacío | 1.240 / 1.330 kg | Consumo extraurbano | 4,8 / 4,1 l/100 km | |
| Velocidad máxima | 194 / 201 km/h | Consumo mixto | 5,6 / 4,8 l/100 km | |
| Aceleración 0-100 km/h | 10,4 / 9,7 segundos | Capacidad maletero | 365 - 1.263 litros | |
| Transmisión | Automática de seis relaciones | Precio | 24.900 / 28.800 (PVP) euros |
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Los coches para esta prueba han sido prestados por Mazda. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Fotografía | Javier Costas
En Motorpasión | Mazda3 5p 2.0 y 2.2D automáticos, prueba (exterior e interior, conducción y dinámica, equipamiento, versiones y seguridad)
